Las declaraciones de los políticos estadounidenses de que su principal objetivo en la región es el Estado Islámico no son más que una tapadera, ya que "nadie es más responsable del levantamiento del EI, de su financiación y de la desestabilización de toda la región" que EE.UU., sostuvo a RT la analista política y codirectora del Centro de Acción Internacional Sara Flounders. Este martes, las autoridades turcas han anunciado un acuerdo entre EE.UU. y Turquía para establecer una zona de seguridad en Siria. Sin embargo, el Departamento de Estado estadounidense ha negado la existencia de estos planes.
En opinión de Flounders la iniciativa sí ha sido discutida y planificada durante años y la única razón por la que el Departamento de Estado de EE.UU. se muestra tan evasivo sobre este asunto es que desencadenaría una "muy importante escalada". La mera posibilidad hace dos años de bombardear Siria desató una fuerte polémica.
"Es una muy peligrosa escalada militar que ya ha sido utilizada una y otra vez en las últimas guerras de EE.UU. bajo el nombre de corredor humanitario, zona de exclusión aérea, segura o franca", detalló la experta en una entrevista a RT en inglés.
"Independientemente del nombre, lo que realmente representa es una excusa para la cobertura aérea por parte de EE.UU. de las fuerzas que quiere que lleguen al poder", insistió.
En este caso, prosiguió la analista, cabe recordar que EE.UU. y Turquía aún están comprometidos con el cambio de régimen en Siria, por lo cual incluso la discusión de estos planes supone ya un "peligro".
Se trata de una escalada militar muy peligrosa que ha sido utilizada una y otra vez en las últimas guerras de EE.UU.
El Estado Islámico es un motivo perfecto para Washingron con objeto de permanecer en la región al afirmar que lucha contra esta forma de terrorismo, y al mismo tiempo representa "una justificación para el terrorismo de EE.UU. contra todo el pueblo sirio", afirmó la analista.
Turquía, a su vez, quiere el apoyo estadounidense en la limpieza de la zona de las fuerzas kurdas, y puede que este sea "el costo secreto" del uso de las bases en la provincia turca de Diyarbakir por parte de EE.UU., concluyó.