Soylent, el polvo 'mágico' que sustituye a la comida: "Cómo sobreviví 8 días sin masticar"
El polvo sintético Soylent se parece a los suplementos de los culturistas para aumentar la masa muscular, aunque, además de proteínas contiene grasas, hidratos de carbono, tejido celular, vitaminas y minerales. La última versión de Soylent contiene más de 30 ingredientes. Su receta se basa en la idea de que una persona consume normalmente alrededor de 2.000 calorías al día.
El creador de Soylent, Rob Rhinehart, cree que su polvo 'mágico' será capaz de salvar a la humanidad del hambre, la desnutrición y de las malas cosechas, ya que una porción de Soylent equivalente a una comida estándar cuesta tres dólares, y solo se requiere añadirle el agua.
"Cómo viví 8 días sin comida y cómo me gustó"
Sasha Shevéleva, corresponsal del portal ruso 'The Village', decidió hacer un experimento consigo misma y resolvió consumir únicamente Soylent durante 8 días.
Un paquete para una semana cuesta 70 dólares, pudiéndose adquirir la versión con aceite de pescado o con grasa vegetal. Para llevar a cabo el experimento, estableció que todas las comidas debían ser reemplazadas por el cóctel y que solo se podía beber agua. La periodista confiesa que lo que más le preocupaba a priori era no poder tomar café. Tras hacer unos cálculos, vio que la cantidad del polvo que llegó a Moscú desde Nueva York le bastaría no para siete, sino para ocho días.
Cuatro días más, y estaré muy guapa, aunque muerta
No se puede empezar a consumir únicamente Soylent de buenas a primeras, por lo que el primer día Sasha Shevéleva solo sustituyó su almuerzo por dos vasos del cóctel. "El sabor de Soylent es parecido al de una masa para panqueques: insulso y soso, una bebida no muy buena", escribe la corresponsal.
"El primer día que sobreviví completamente con Soylent, fue casi una pesadilla. Empecé a pensar que en una semana se atrofiarían mis papilas gustativas y el intestino, y que después se me caerían los dientes".
Al cuarto día la periodista dijo sentirse peor y peor, si bien la piel se le había vuelto más limpia. "Cuatro días más y estaré muy guapa, aunque muerta", escribió con ironía. "El mismo sabor en la boca durante cinco días comenzó a parecerme insoportable", revela Shevéleva, que dice que al quinto día estuvo a punto de dejarlo todo para meterse en un restaurante. "Mi madre me advirtió que mi experimento me llevaría a un estado de coma", escribe.
Soylent es parecido a una masa para panqueques: insulso y soso, una bebida no muy buena
"Al final del experimento las cosas fueron mejor. Comencé a convertirme en la persona del futuro: la piel y los dientes limpios y dos kilos menos de peso", escribió la periodista, que subraya la ventaja añadida de no gastar apenas en comida.
Shevéleva constató que al final todo estaba bien, tanto a nivel digestivo, como anímico. Cuando al noveno día probó pudín de cuajada con plátano, no le gustó en absoluto, ya que el sabor le pareció demasiado dulce.
Advertencias médicas
Los médicos que hicieron comentarios sobre Soylent para la revista aconsejan no rechazar en absoluto la comida sólida.
"En el proceso de morder y masticar, los dientes y las encías se mantienen saludables. Los alimentos friccionan las encías y su tejido se hace más denso y mantiene los dientes. En el proceso de masticar una persona conoce una gran cantidad de sensaciones de sabor y disfruta de la comida", explica Dmitri Bordin, del Centro de investigación clínica de Moscú.
A su vez, Nuriá Diánova, del mismo centro, advierte que consumir un coctel así se traduce en "la reducción de jugos digestivos y la reducción de la motricidad del tracto gastrointestinal, sobre todo del intestino grueso, lo que puede llevar al crecimiento excesivo de microbios patógenos y al deterioro de la síntesis de las vitaminas del grupo B y otras".