La caída de los precios del petróleo trajo consigo la depreciación en picado de la tierra en la zona del condado Karnes, al igual que el número de personas necesarias para lo trabajos de perforación, informa 'The New York Times'. "Todo el mundo está esperando el día del Juicio", comenta el tesorero del condado, Vi Malone.
"Todo iba bien, todo el mundo recibía grandes cheques, y todo el mundo esperaba que sus tierras fueran arrendadas, y luego todo sufrió un frenazo a principios de año", se lamenta.
Pese a todo, 'The New York Times' destaca que esta región sigue siendo la mayor productora de petróleo en Texas, con casi 7 millones de barriles en junio.