El diplomático estadounidense Henry Kissinger ha declarado en una entrevista a 'The National Interest' que la crisis ucraniana se está convirtiendo en una tragedia, porque a tenor de la misma se están confundiendo y entran en conflicto "los intereses a largo plazo del orden mundial con la necesidad inmediata de Ucrania de restaurar su identidad".
Según sus palabras, el problema no está en evitar la intervención de EE.UU., sino que es más importante entender cómo resolver el conflicto de tal forma que contribuya al establecimiento del orden mundial, para lo cual es necesario entender una serie de elementos. "Las relaciones entre Rusia y Ucrania siempre tendrán un carácter especial, al menos desde el punto de vista ruso. No se pueden limitar a la interacción tradicional de dos Estados soberanos", destaca.
En lo que respecta a la posición de EE.UU., Kissinger afirma que la política del país carece de previsión. "No debemos participar en conflictos internacionales si desde el principio no podemos predecir lo que sucederá al final", subraya.
En cuanto a la política internacional, el exsecretario sostiene que es necesario conocer la historia y actuar con los países extranjeros y sus líderes de acuerdo a su propia historia y mentalidad. "Si vamos a tratar a Rusia como una gran potencia, es necesario determinar en una etapa temprana si es posible combinar sus intereses con nuestras necesidades", sostiene.