El ministro de Defensa iraní, Hosein Dehqán, anunció este martes que Irán va a firmar un contrato con Rusia para la compra de cuatro batallones de S-300 la semana que viene.
"Los S-300 en manos de Irán supone que los aviones militares de EE.UU. e Israel no podrán infiltrarse desapercibidos en el espacio aéreo iraní si optan por bombardear sus instalaciones vinculadas con armas nucleares", sostiene el medio.
Mientras el Gobierno estadounidense afirma que el negocio no viola las sanciones de la ONU, el Departamento de Estado sigue en sus trece.
"Debemos saber más detalles de este negocio para entender si hay que aplicar algún programa de sanciones", dijo John Kirby, portavoz del Departamento de Estado.
La CNN asegura que el acuerdo podría aumentar aún más la tensión en Oriente Próximo.
"El espacio aéreo se volverá más tenso. Se llenará con más rayos de radar, por decirlo así, invisibles pero omnipresentes. Señales de radar que no podremos evitar", comentó Michael O'Hanlon, experto del Instituto Brookings.
El S-300, uno de los mejores sistemas de defensa aérea del mundo, derriba tanto aviones como misiles balísticos.
Estos sistemas son capaces de interceptar simultáneamente de modo automático hasta seis blancos a una distancia de 300 kilómetros.
La empresa fabricante rusa Almaz-Antey anunció en junio pasado que facilitará a Irán una versión modernizada del S-300, una vez sea alcanzado el acuerdo comercial.