"Puramente defensivo": La OTAN lanza en Europa el mayor simulacro de combate desde la Guerra Fría

El simulacro de combate a gran escala conocido con el nombre en código 'Swift Response', se realiza conjuntamente por las tropas de los país miembros de la OTAN, EE.UU., Bulgaria, Alemania, Grecia, Italia, Polonia y Reino Unido, con el fin de desarrollar la interoperabilidad y mejorar la comunicación y la confianza mutua entre los militares, reza el comunicado de la OTAN.

El objetivo principal del 'Swift Response' que se está llevando a cabo en Alemania con 1.100 soldados "es afirmar el compromiso militar para defender a cualquier miembro de la OTAN y prevenir cualquier posible ataque antes de que se llegue a la guerra o a un gran conflicto armado", informaron los organizadores a Ruptly TV.

"Estamos honrando nuestros compromisos del tratado [de 1997], y no estamos actuando de forma agresiva, estamos actuando exclusivamente de forma preventiva", comenta el general de la OTAN John Nicholson.

Mientras tanto, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, está realizando una visita a Georgia, un país que se encuentra a miles de kilómetros de Alemania, donde la alianza prepara la apertura de su centro de formación militar, en el que se realizarán ejercicios y sesiones de capacitación.

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, ha denominado esta actividad de la OTAN en Georgia como "una provocación" y un intento de "expansión de la influencia geopolítica de la alianza en la región".

"Consideramos este paso como una continuación de las políticas provocativas de la alianza para expandir su influencia geopolítica mediante el uso de los recursos de los países socios. El despliegue de este tipo de instalaciones en Georgia es un factor de desestabilización en la región", expresó Zakharova citada por la agencia TASS.

En este sentido, el analista político Jorge Capelán opina que los ensayos que realiza la OTAN cerca de las fronteras de Rusia ponen de manifiesto la "ampliación de la política agresiva" en contra de Rusia. "El trasfondo de esa política es la lucha desesperada de las potencias atlantistas para mantener su hegemonía global. Ellos no quieren un plan alternativo de un orden global multipolar", afirma el experto.