La administración del presidente de EE.UU. Barack Obama está preparando una serie de "sanciones económicas sin precedentes" contra empresas e individuos chinos, que se aprovecharon del espionaje comercial a gran escala, informa 'The Washingon Post'. La administración aún no está decidida si imponer dichas sanciones, pero la decisión puede ser tomada en las próximas dos semanas, según fuentes del diario.
En caso de ser tomada esta decisión, será el primer caso de aplicación de la orden firmada por el presidente Obama el pasado mes de abril, que permite a las autoridades congelar los activos financieros, transacciones comerciales y las propiedades de los extranjeros involucrados en espionaje cibernético o ciberataques nocivos a las entidades en EE.UU., explica 'The Washington Post'.
EE.UU. no descarta la posibilidad de imponer sanciones contra otros países también.
Las autoridades estadounidenses denuncian que el espionaje industrial y comercial por parte de piratas electrónicos chinos aumentó drásticamente en el último año, y que lograron obtener información comercial e industrial de todo tipo. De acuerdo a EE.UU., China no es el único país que lo espía, pero es el más activo de todos. No obstante, EE.UU. no descarta la posibilidad de imponer sanciones contra otros países también.
Según el diario, estas sanciones no afectarán a los responsables del robo de información de 20 millones de estadounidenses de las bases de datos de la Oficina de Administración de Personal de EE.UU., también perpetrado por China, de acuerdo a EE.UU. En este último caso se trató de espionaje 'convencional', y no del comercial o industrial, así que EE.UU. prepara otra manera -que no será pública- de saldar aquel robo.
Varios expertos citados por el diario advierten que China puede contestar a las sanciones con medidas de represalias contra empresas estadounidenses.