Tras el reciente despliegue militar en varios países europeos, el más grande desde la Guerra Fría, la OTAN ha comenzado a realizar maniobras navales en el mar Negro. Estos ejercicios, denominados Sea Breeze, han comenzado de manera oficial este lunes, 31 de agosto.
Estas prácticas contarán con la participación de 2.500 soldados: 1.000 efectivos estadounidenses, 1.000 marineros ucranianos y otros 500 militares de otros de los países que integran la organización.
Los soldados se desplegarán en las regiones ucranianas de Odesa, Nikolayev y Jersón, en zonas costeras de unos 400 kilómetros de longitud cercanas a la península rusa de Crimea y a la autoproclamada república de Transnistria, bloqueada por Ucrania y Moldavia.
La cadena de televisión estatal rusa Vesti destaca que, en esta ocasión, la OTAN empleará el destructor estadounidense Donald Cook -de la clase Arleigh Burk- y los aviones de combate Lockheed P-3C Orion, ambos con capacidad para portar armas nucleares: ojivas de carga nuclear en los misiles de crucero Tomahawk y bombas nucleares, respectivamente.
Los destructores Arleigh Burk, a los cuales pertenece Donald Cook, además de sistemas de artillería tradicional y sistemas antisubmarinos, minas y torpedos también disponen de dos sistemas Aegis, en teoría capaces de interceptar cualquier misil balístico. Por su parte, las aeronaves Lockheed P-3C Orion están diseñadas específicamente para realizar operaciones de inteligencia.