Aunque el documento en su conjunto será debatido en la próxima sesión, que tendrá lugar el martes 1 de septiembre, su aprobación en el Parlamento en primera lectura terminó con fuertes choques entre los manifestantes y agentes de la Guardia Nacional, informa RIA Novosti.
La idea dela reforma
De acuerdo con Kiev, las enmiendas, introducidas por el presidente Poroshenko, están orientadas a cumplir con los compromisos de las autoridades de Ucrania recogidos en los acuerdos de Minsk. Según estos acuerdos, antes del próximo año debe haberse llevado a cabo en Ucrania una reforma constitucional que tenga en consideración los intereses de las regiones del sudeste. No obstante, a muchos las acciones del presidente les parecen estar lejos de este objetivo.
Los cambios emprendidos por el presidente Poroshenko buscan introducir un sistema de autogobierno local de tres niveles. Deberán contemplar una organización territorial del país por regiones, centros y comunas. Son precisamente las comunas las que podrán tener tanto poderes principales como recursos financieros. Los representantes del Estado (prefectos) serán las personas designadas por el presidente para representar al Gobierno central. Además, según las enmiendas elaboradas, el presidente tiene el derecho de poner fin a los poderes de las autoridades locales, por ejemplo el de las alcaldías, y declarar un mandato presidencial de un año que se realizará mediante un apoderado. Según opina Piotr Poroshenko,tales novedades le ayudarán a reaccionar más rápido a nuevas posibles manifestaciones del separatismo.
La causa de las protestas
Para protestar contra la aprobación del documento se reunieron el lunes ante el edificio del Parlamento más de 1000 personas. Los manifestantes en su mayoría forman parte de los movimientos políticos radicales, tales como el Sector Derecho (un grupo declarado extremista y prohibido por la Corte Suprema rusa) o los partidos Svoboda y Partido Radical de Ucrania. Los radicales temen que las enmiendas abran el camino a la futura amnistía a los combatientes en el este del país y a la desestabilización de la frontera con Rusia.
Los opositores a la reforma acusan a las autoridades ucranianas de intentar otorgar a la región de Donbass un estatus especial o, en otras palabras, 'ceder Donbass' a los separatistas, sometiéndose a la influencia externa de Occidente. Sin embargo, Poroshenko y sus partidarios lo niegan y vuelven a repetir que Donbass no logrará ningún estatus especial.
La Constitución no incluirá ninguna cláusula sobre el estatus especial de Donetsk y Lugansk, informó el portavoz del presidente Poroshenko, Stepán Kúbiv, al presentar el borrador de la reforma ante el Parlamento. Kúbiv precisó que la particular situación de estos territorios estará regulada por una ley específica.
En los enfrentamientos con los agentes de este lunes resultaron heridas más de 100 personas y una explosión se llevó vidas de tres agentes de la Guardia Nacional. Las fuerzas especiales detuvieron a una treintena de personas, pero los activistas siguen reunidos en la plaza para protestar contra los cambios de la Constitución.
La medida también ha sido muy criticada por otros movimientos políticos.
"Desgraciadamente, el presidente se aprovechó de la presión internacional sobre nosotros para aumentar su poder mediante los cambios de la Constitución. Las propuestas de cambios acerca de la descentralización del país no suponen el fortalecimiento del poder de las comunas, sino que hacen que los organismos de las comunas dependan más del presidente y prefecto", opina la viceportavoz del Parlamento, Oxana Syroid.
A los críticos de las enmiendas, a su vez, los acusan de tratar de aumentar su popularidad con eslóganes patrióticos en vísperas de las elecciones locales, previstas para finales de octubre de este año.
La reacción de Donbass y Rusia
Al mismo tiempo, los representantes de las repúblicas autoproclamadas han destacado que las enmiendas no han sido concertadas con las autoridades de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, algo previsto en los acuerdos de Minsk.
Según la posición oficial de la Cancillería rusa, las enmiendas son una imitación del cumplimiento de dichos acuerdos por parte de Kiev.