"Esta es una política ridícula que provoca que Europa termine inundada con basura humana. Digámoslo claro: basura humana que no quiere trabajar", enfatizó Janusz Korwin-Mikke.
El eurodiputado explicó que su país, Polonia, "no tiene problemas con inmigrantes", pero sí tiene problemas debido a los "tratados de Dublín que obligan a los inmigrantes a permanecer en los campamentos pese a que quieren escapar de Polonia hacia Alemania, Austria y otros países de la Unión Europea", porque en Polonia los subsidios sociales son mucho más bajos, dijo.
Las declaraciones provocaron el estupor de varios eurodiputados, mientras la vicepresidenta de la Cámara, Sylvie Guillaume, quitó la palabra al político polaco.
Janusz Korwin-Mikke es conocido por sus actos y declaraciones polémicas. Hace unos meses, en pleno debate sobre la crisis financiera de Grecia, el eurodiputado, que no oculta su simpatía por Hitler, terminó su discurso con un saludo nazi.