Los vecinos más ricos del golfo Pérsico, como Baréin, Kuwait, Catar, Omán y los Emiratos Árabes Unidos, han sido acusados de no participar en la búsqueda de soluciones ante la crisis migratoria, ya que cierran sus puertas para los solicitantes de asilo, informa el periódico alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'.
Por su parte, como gesto de 'ayuda', Arabia Saudita construiría unos 200 mezquitas para los refugiados que entraron en Alemania el fin de la semana pasado, según el periódico libanés Addiyar. Todavía no se informó cómo haría Arabia Saudita para construirlas.
El mes pasado, el ministro del Interior de Alemania anunció que el país está esperando la llegada de 800.000 refugiados para este año, que es cuatro veces más que en 2014. Alemania sigue siendo el principal destino de los refugiados en Europa, recibiendo el 43% de todas las solicitudes de asilo en la Unión Europea.