Hungría ha cerrado su frontera con Serbia antes de la medianoche, cuando, según lo previsto, debían entrar en vigor las enmiendas a la legislación que contemplan agudizar de manera significativa los controles fronterizos, según la emisora serbia RTS.
La Policía húngara ya ha bloqueado la frontera y no deja pasar a los refugiados procedentes de Serbia. En la frontera entre los dos países se están acumulando militares y vehículos blindados. Está previsto que un total 4.300 soldados húngaros vigilen el paso.
Solo este lunes hasta las ocho de la mañana (hora local) 3.280 personas han entrado en el territorio de Hungría de manera ilegal, mientras que ayer 5.809 refugiados cruzaron la frontera húngara ilegalmente.
En 2015, debido a la intensificación de los conflictos en varios países de Oriente Medio y el norte de África se ha incrementado el número de refugiados que llegan a la UE procedentes de estas regiones huyendo de la guerra.
Según el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, desde el comienzo del año un total de 500.000 refugiados han entrado en Europa. Para los refiguados la llegada a Hungría supone la entrada en la zona Schengen, el área de libre circulación de personas del viejo continente.
Austria ha decidido desplegar el Ejército en su frontera para controlar el flujo migratorio. La Comisión Europea ha confirmado que Alemania y Austria han reanudado el control de sus fronteras.