La ola de inmigrantes que ha inundado Europa ha puesto en jaque la resistencia del espacio Schengen, opinan expertos internacionales. "Debido a la crisis migratoria se ha formado un núcleo importante de refugiados que desean llegar a Alemania. Esto ha provocado una reacción en cadena que está llevando a cerrar las fronteras internas entre los países miembros de Schengen. Esto no había pasado nunca en la Unión Europea desde que Schengen funciona", ha dicho a RT el profesor de sociología política de la Universidad Rey Juan Carlos, Pedro Alberto García Bilbao. El experto cree que en actualidad Europa vive una triple crisis: del modelo europeo de fronteras y del de seguridad y también una crisis humanitaria importante que está obligando a los Estados a reaccionar. "No todas las reacciones son positivas o defensoras de derechos humanos", ha destacado el profesor.
A su vez, Víktor Serguéyev, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Relaciones Exteriores de Rusia (MGIMO, por sus siglas en ruso) ha dicho a RIA Novosti que los controles fronterizos en el territorio del espacio Schengen pueden causar una "grieta en la estructura de la Unión Europea", lo que es "un hecho muy sintomático".
Alemania
El domingo 13 de septiembre Alemania introdujo por un plazo de varias semanas controles fronterizos para poder regular el flujo de refugiados e inmigrantes que llega desde Austria. Las autoridades alemanas acudieron a una opción del Código de Fronteras Schengen que prevé el establecimiento de controles fronterizos temporales con los países de la Unión en caso de amenaza para la seguridad nacional. El tiempo máximo permitido para los controles fronterizos temporales prescrito por las normas de Schengen no puede superar los dos meses, ha subrayado este lunes la portavoz de la Comisión Europea, Natasha Bertaud, citada por TASS.
Según el jefe del Ministerio del Interior de la provincia alemana de Baviera, Joachim Herrmann, muchas personas que llegan a Alemania no son refugiados. "Últimamente, se ha vuelto popular una creencia generalizada que todo va a salir bien aquí si simplemente dices que vienes de Siria", explicó el funcionario en una entrevista a una radio local.
Austria
Menos de 24 horas después de que Alemania anunciase el aumento de los controles en su frontera sur con Austria ante la llegada masiva de refugiados, Viena este 14 de septiembre ha decidido desplegar el Ejército en sus fronteras con los países de dónde llega el mayor flujo de los inmigrantes y refugiados y también ha comenzado los controles fronterizos. Cerca de 2.200 miembros del Ejército austriaco se despliegan en las fronteras para ayudar a las fuerzas policiales. El vicecanciller alemán, Reinhold Mitterlehner, indicó en una rueda de prensa que las medidas se toman siguiendo el ejemplo de Alemania.
Eslovaquia
Eslovaquia, otro país miembro del espacio Schengen, el mismo día ha decidido acudir a las parecidas medidas y también ha introducido los controles en sus fronteras con Hungría y Austria debido a la crisis migratoria. Así lo ha anunciado el Ministerio del Interior de Eslovaquia, informa AP. Al menos 220 agentes adicionales se han desplegado en los puestos de control fronterizos que, según el ministerio, están coordinando sus acciones con las fuerzas de Policía de la vecina Austria, Hungría y la República Checa. Este domingo la última también aumentó la presencia de los agentes de seguridad a lo largo de su frontera con Austria, sin embargo todavía no ha introducido los controles en las fronteras.
Hungría
Precisamente este país miembro de Schengen por el momento ha acumulado el mayor número de inmigrantes y refugiados que llegaron aquí a través de la vecina Serbia. Este hecho ha llevado a las autoridades de Hungría a introducir en el país unas nuevas leyes migratorias más duras. El paso ilegal a través de la frontera, así como el daño al muro fronterizo con este fin se considerarán unas acciones criminales. Será más grave el castigo para los traficantes de los inmigrantes y refugiados. Además, las autoridades húngaras van a reforzar las patrullas fronterizas y la valla de 4 metros de altura en la frontera con Serbia.
El acuerdo de Schengen
El acuerdo de Schengen es un tratado intergubernamental entre 26 países (no todos son miembro de la Unión Europea) que fue suscrito en 1985, inicialmente por cinco Estados, con el fin de suspender los controles internos entre los países firmantes, de manera que sus ciudadanos pudiesen viajar libremente sin tener que mostrar el pasaporte y pasar por los controles aduaneros. Cuando un extranjero entra en la zona Schengen a través de un primer país miembro, el resto de la zona queda abierta para él también.