Casi tres de cada diez ciudadanos de EE.UU. están convencidos de que Barack Obama es musulmán, según los datos de la encuesta efectuada por CNN/ORC.
Un 39% de los adultos, en cambio, afirma creer que Obama es protestante o cristiano de otra rama, el 4% piensa que es católico, el 2% mormón, el 1% judío y el 1% de otra religión. Al mismo tiempo, un 11% de los encuestados dice que el mandatario no es religioso y el 14% que no lo sabe.
La cuestión sobre el lugar de su nacimiento tampoco parece estar muy clara.
El 80% de los adultos opinan que Obama nació en EE.UU., mientras que el 20% están convencidos de que nació fuera del país. Y solo el 9% de los que piensan que no nació en EE.UU. dicen tener motivos sólidos para creerlo.
Por si fuera poco, hace unos años Donald Trump llegó a poner en marcha una campaña para exigir a la Casa Blanca presentar un certificado de nacimiento que confirmara la ciudadanía estadounidense del actual presidente, tratando de poner así en duda su derecho a ocupar la presidencia del país.
Washington presentó el correspondiente documento en abril de 2011 afirmando que el jefe de la actual Administración nació en el estado de Hawái el 4 de agosto de 1961. La razón para dudar de la ciudadanía estadounidense de Barack Obama fue el origen keniano de su padre, y el hecho de que el mandatario viviera gran parte de su infancia fuera de EE.UU.