Este 1 de septiembre la Guardia Costera griega detuvo un barco cerca de la costa meridional de la isla Creta. Durante la inspección del barco se reveló que dos contenedores de los 14 que transportaba el carguero Haddad 1 contenían armas ilegales. El barco fue dirigido al puerto de Heraclión, donde tras una revisión a fondo se encontró que la carga ilegal consistía en 5.000 escopetas de tipo policial y casi medio millón de cartuchos de munición de 9 mm. Otros 12 contenedores estaban repletos de cajas de cigarrillos, a pesar de que según los documentos el Haddad 1 transportaba recipientes plásticos, informa el diario local 'Creta Post'.
Las armas y municiones estaban cuidadosamente escondidas en el fondo de los contenedores. Los siete tripulantes (capitán de origen sirio, cuatro egipcios y dos indios) fueron detenidos y acusados de tráfico ilegal de armas. Todos se han declarado inocentes y aseguran que desconocían el contenido ilegal del carguero. Según indicó el capitán, el dueño del barco es un sirio que le contrató por 2.500 dólares. Juntos llegaron a Egipto desde Siria en avión y el capitán tomó el mando del Haddad 1 para zarpar desde el puerto de Alejandría con 12 contenedores a bordo. El capitán indicó que dos contenedores más (los que resultaron tener las armas) fueron cargados en el puerto de Iskenderun (Turquía), de donde el barco se dirigió a su destino final: el puerto de Tobruk, Libia. No obstante, la investigación ha revelado que el carguero realizó una parada de cinco días en el puerto de Famagusta (Chipre). Actualmente, las autoridades griegas tratan de averiguar el lugar exacto donde fueron cargadas las armas en la nave.
El barco tiene bandera boliviana, pero la identidad de su propietario y administrador no está clara. Actualmente, según la documentación, como empresa propietaria aparece una firma con sede en Alejandría (Egipto) y como administrador otra compañía con sede en Tartus (Siria). No obstante, sus teléfonos están apagados y los sitios web están inactivos.
La investigación considera la posibilidad de que las armas fueran destinadas a miembros del Estado Islámico que combaten en Libia, indica el periódico. También podrían haber estado destinadas a ser descargadas en Grecia y de este modo ser usadas en el territorio europeo. Según dijo al portal warfiles.ru Kariné Guevorguiyan, politóloga y redactora de la revista 'Vostok', las armas del carguero Haddad 1 podrían representar un "contrabando estándar" de armas, pero no se puede descartar la posibilidad de que estuvieran destinadas a los miembros del Estado Islámico que operan en el territorio europeo. "Creo que hay una conexión entre la activación del EI y la crisis migratoria. […] Sería muy extraño que el Frente Al-Nusra y el EI no aprovecharan el actual caos en Europa y no enviaran allí a sus militantes. Esta gente va a entrar al territorio europeo y se proveerán de armas", ha concluido la politóloga.