Obama: "No hay ningún país, incluyendo a China, que nos mire sin envidia"

No hay ningún país que actualmente no mire con envidia la prosperidad de EE.UU., dijo el presidente norteamericano, Barack Obama, durante la Mesa Redonda de Negocios que este miércoles ha reunido a los jefes de las mayores corporaciones del país.

"Estados Unidos está en el asiento del conductor cuando tomamos decisiones inteligentes", declaró Obama citado por 'The Washington Post'. "No hay ningún país, incluida China, que nos mire sin envidia en este momento", expresó el mandatario, y agregó: "Los mejores talentos del mundo quieren venir aquí si se lo permitimos". Según el político, una de las amenazas más graves para el país es la agresiva oposición de los republicanos.

Obama afirmó que el posible bloqueo por parte del Partido Republicano del proyecto de presupuesto federal que debe entrar en vigor el próximo 1 de octubre puede perjudicar al Estado norteamericano de manera más significativa que una hipotética guerra cibernética contra China o una confrontación con Rusia. "Nuestro problema no es que China nos vaya a superar en las negociaciones o que la estrategia de Putin sea mejor que la nuestra", dijo el jefe de la Casa Blanca. "El problema está en nosotros", aseveró. "Nos perjudicamos a nosotros mismos, como en el caso del potencial cierre del Gobierno. Es innecesario", recalcó.

La dirección en la que Barack Obama lleva a Estados Unidos ha sido tema de múltiples discusiones tanto dentro como fuera del país tras las declaraciones de Obama sobre la exclusividad de la nación norteamericana pronunciadas el septiembre de 2013. La política de EE.UU. es "lo que nos hace diferentes de otros países. Es lo que nos hace excepcionales", dijo entonces. En aquella ocasión, el presidente ruso, Vladímir Putin, contestó a su homólogo estadounidense a través de una carta abierta publicada en 'The New York Times'.

"Considero muy peligroso animar a la gente a verse como algo excepcional, sea cual sea la motivación. Hay países grandes y países pequeños, ricos y pobres, países con una larga tradición democrática y otros que todavía están buscando su camino hacia la democracia. Sus políticas son diferentes, también. Todos somos diferentes, pero cuando pedimos las bendiciones del Señor, no debemos olvidar que Dios nos creó a todos iguales", escribió.