El medio estadounidense señala que los Abrams capturados son las modificaciones de exportación, privadas de la malla de uranio empobrecido instalada en el blindaje de los tanques del Ejército estadounidense y del blindaje reactivo que facilita la supervivencia ante misiles antitanque.
El Abrams es una máquina compleja que consume mucho combustible y requiere un mantenimiento constante, ya que necesita piezas de repuesto y munición. De este modo, "a pesar de que el Estado Islámico tiene suficiente motivación y disciplina de combate, carece de apoyo logístico", escribe 'The National Interest'.
Al mismo tiempo, el Abrams fue diseñado para integrar un gran Ejército convencional y el EI no lo posee. "Aunque aprenda a operar un Abrams, el EI es incapaz de ejecutar grandes formaciones blindadas, debido a que carece tanto de tanques suficientes como del entrenamiento para ejecutarlas", prosigue el medio norteamericano.
Por su parte, las tripulaciones rusas están compuestas por soldados profesionales que han recibido el entrenamiento táctico apropiado y cuentan con el apoyo logístico necesario, con lo cual los rusos dominarían los enfrentamientos de tanques contra el EI, concluye la revista.
Cuando concluya su proceso de modernización, el tanque T-90 será el acorazado con mayor velocidad de fuego del mundo, según informaron en junio voceros del Ministerio ruso de Defensa durante el foro técnico-militar internacional Ejército 2015. Los expertos aclararon que el tanque contará con una nueva unidad de torreta y un nuevo sistema de control de tiro digital, con muy poco intervalo entre disparos.