El general norteamericano y comandante de la OTAN en Afganistán, John Campbell, ha mandado al Pentágono cinco recomendaciones diferentes sobre la presencia de EE.UU. en el país, cada una con su propia evaluación de riesgo, comunica 'The Wall Street Journal'. Entre dichas opciones se encuentra la necesidad de mantener la presencia al nivel actual, la de reducirla en mayor o menor medida, o la de retirar las tropas para 2016.
Algunos funcionarios militares y políticos republicanos temen que la rápida retirada de las tropas pueda contribuir a que el Gobierno de Afganistán no sea capaz de contener la presión creciente de los talibanes y otros milicianos. Quienes comparten esta opinión, ponen como ejemplo Irak, que el Ejército estadounidense abandonó en 2011, y esgrimen que las Fuerzas Armadas iraquíes habrían podido frenar el avance del Estado Islámico si EE.UU. hubiera dejado allí a sus asesores.
Por otro lado, entre las autoridades de EE.UU. se alzan voces que consideran que un pequeño contingente es suficiente para servir de respaldo a las autoridades afganas. La idea fue propuesta por el presidente Obama en mayo de 2014 que prometió poner fin a la misión de la OTAN en Afganistán y reducir la presencia de EE.UU. a una pequeña fuerza basada en la embajada estadounidense en Kabul.