El Premio Nobel, que existe desde hace 114 años, está relacionado con enigmas, historias curiosas e incluso polémicas. La segunda semana del mes de octubre es el período en el que Fundación Nobel, de acuerdo con los términos de la voluntad del famoso científico sueco, anuncia los nombres de los ganadores del galardón.
El portal The Hindustan Times ha recopilado algunos de los casos en que se han subastado las medallas que con tanto esfuerzo lograron los galardonados.
La cantidad más baja ofrecida alguna vez fue de 12.200 euros: en 2008 el Ecomuseo de Saint-Nazaire compró en una subasta el premio que fue otorgado en 1926 al político francés Aristide Briand, que hizo un significante aporte a la reconciliación de posguerra entre Francia y Alemania.
Recientemente varios premios nobel de física, química y economía han sido vendidos por un precio entre 300.000 y 400.000 dólares. El físico estadounidense Leon Lederman, de 93 años de edad, vendió su medalla, que recibió en 1988 por sus labores sobre neutrinos, por 765.000 dólares.
Las preseas que distinguen a los ganadores del Nobel de la Paz, cuestan más. La medalla del belga Auguste Beernaert, obtenida en 1909 fue vendida por 661.000 dólares. El galardón del argentino Carlos Saavedra Lamas, recibido en 1936, fue vendido por 1,16 millones de dólares.
Los más caros son los galardones en medicina. Así, en 1962 el biólogo estadounidense James Watson ganó el Premio Nobel por su codescubrimiento de la estructura del ADN. En 2014 compraron su medalla por 4,76 millones de dólares. Aunque, después, uno de los hombres más ricos de Rusia, Alisher Usmánov, compró el galardón para devolvérselo a Watson.
Aunque no siempre todo va según lo esperado. Así, la familia del escritor estadounidense William Faulkner, quien ganó el Premio Nobel de Literatura en 1949, retiró su medalla de la venta en 2013 por no haber recibido una oferta por el precio esperado: 500.000 dólares.
"Es una medalla cuyo valor no se puede valorar en algún precio a causa de su rareza. Siempre hay gente dispuesta a pagar por los objetos raros", sostiene Kjell Wessel, jefe de la Casa de Moneda de Noruega que produce las medallas.