"La máquina mediática de guerra de EE.UU. ha tildado la ofensiva rusa contra el Estado Islámico como un ataque contra el derecho de los sirios a la libre determinación política. Pero las únicas infracciones que se han cometido contra los sirios han venido desde la Casa Blanca. Si no fuera por Washington y su supuesta alianza contra el terrorismo, gran parte del territorio sirio e iraquí no estarían en manos de las hordas asesinas del EI", condenó la escritora y analista Catherine Shakdam en un artículo para RT en inglés.
"¿Cuántas veces los funcionarios, gobiernos y medios occidentales han puesto el grito en el cielo por la falta de libertad y democracia o violación de derechos humanos en países como Arabia Saudita, el aliado más preciado de EE.UU. en Oriente Medio? Al contrario, Occidente se inclina ante el reinado de Riad", rechazó Shakdam.
Según la analista, Washington y sus aliados están detrás de las crisis en Libia, Siria y Yemen donde han apoyado y colaborado con organizaciones terroristas para lograr sus oscuros objetivos. Sin embargo, ahora el presidente norteamericano, Barack Obama, condena la ofensiva rusa contra el terrorismo en Siria.
"Después de todo, ¿no es eso lo que EE.UU. ha profesado en Oriente Medio en la última década? ¿Acaso no era este el pretexto de cada intervención militar estadounidense para presuntamente derrotar al terrorismo en nombre de la libertad?", se pregunta Shakdam.
La experta considera también que la OTAN se ha alineado con los "regímenes más antidemocráticos, ideológicamente extremos y corruptos". "Pero resulta que Rusia, que tanto ha trabajado para rechazar el terrorismo, es el verdadero peligro. Aquí hay algo que no me cuadra", opina la escritora.
Si Occidente en realidad está en contra del terrorismo debería unirse a los esfuerzos de Moscú y no emprender campañas de difamación o críticas, porque da la impresión que para las potencias occidentales el Estado Islámico no es su verdadero enemigo, finalizó la analista.