"El hecho de que el ataque se realizó a pesar de la facilitación a las fuerzas de la coalición internacional de las coordenadas exactas del hospital para prevenir posibles ataques genera desconcierto", ha expresado el representante oficial del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
El ataque contra el hospital de la ONG Médicos Sin Fronteras, situado en la ciudad afgana de Kunduz, tuvo lugar la mañana del pasado 3 de octubre. En el momento del bombardero, en el hospital se encontraban más de 100 pacientes y 80 médicos, informa el comunicado. Como resultado del ataque, más de 20 personas fallecieron y otros 40 resultaron heridos.
Rusia "condena decididamente el ataque aéreo contra el objeto civil" y exige "una investigación objetiva inmediata de lo ocurrido y el castigo de los responsables de la tragedia", ha informado Zajárova.
Asimismo, la representante del Ministerio ha señalado que "no es la primera vez que el uso no selectivo de armamento de los estadounidenses causa la muerte de civiles en Afganistán".