Médicos Sin Fronteras quiere una investigación independiente sobre al ataque al hospital de Kunduz
La representante de MSF afirmó que la versión de que en el hospital de Kunduz se encontraba una base de los talibanes "se utiliza para justificar a los culpables de la tragedia y es un cuento, pura tontería. Era un hospital neutral, que estaba cercado y vigilado y dentro sólo se encontraban los pacientes y el personal médico", comentó Meinie Nicolai, tras lo cual señaló a RIA Novosti que "incluso si fuera cierto [que en el hospital había talibanes], no se puede bombardear un hospital".
La directiva de MSF indicó que "somos coherentes con la Convención de Ginebra [sobre la protección de víctimas de la guerra, de 1949]. Cualquier persona con lesiones tiene el derecho a recibir atención médica y nadie está armado en el hospital. Este es el procedimiento de trabajo estándar que utilizamos en todos los conflictos armados a los que acudimos".
El hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz es el único centro de este tipo que funciona en el nordeste de Afganistán. En 2014 suministró cuidados sanitarios a más de 22.000 pacientes y acogió alrededor de 5.900 cirugías.