"Si creemos que la cuestión siria se resolverá rápidamente y no afectará a la seguridad de nuestro país estamos equivocados. [El Estado Islámico] sin duda actuará [en territorio ruso]", advirtió Kadýrov, según RIA Novosti.
"Si el presidente de Rusia toma la decisión [de proponer una operación terrestre en Siria], yo me pronunciaré a favor. Esto permitiría poner fin cuanto antes a este horror y millones de personas tendrían la oportunidad de regresar a casa, volver a la vida civil en su tierra natal", dijo Kadýrov en una conferencia de prensa en Grozny, la capital chechena, informa el portal informativo Vesti.
Según Kadýrov, la actuación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria trae resultados efectivos. "Rusia está llevando a cabo una operación exitosa. Después de que nuestros aviones comenzaran a atacar las posiciones de los terroristas, el Ejército sirio inició una ofensiva activa. Vemos que han empezado a progresar en su ofensiva, liberando los territorios ocupados [por el Estado Islámico]", dijo Kadýrov.
Desde el inicio de la operación antiterrorista rusa en Siria, los aviones rusos han realizado más de 600 acciones aéreas y han bombardeado más de 380 objetivos del Estado Islámico.
¿Pena de muerte para los terroristas?
Asimismo, el líder de Chechenia opina que Rusia debe introducir la pena de muerte para los culpables de acciones terrorismo, ya que, según él, esta medida es necesaria para contrarrestar la amenaza de la propagación del extremismo del Estado Islámico.
Según Kadýrov, Rusia no debe temer la condena de la comunidad internacional en este caso. "Muchos países ya nos anunciaron sanciones. Ni Occidente ni Europa necesitan una Rusia fuerte. Necesitan una Rusia manipulable", subrayó.
El portavoz de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, dijo este viernes que la propuesta del líder checheno de introducir la pena de muerte por terrorismo aún no ha sido trasladada al presidente ruso.
El 30 de septiembre el Senado de Rusia aprobó la entrada en acción de sus Fuerzas Aéreas en Siria. Las autoridades rusas tomaron esta decisión después de que el presidente sirio, Bashar al Assad, solicitara a Moscú ayuda militar para luchar contra los terroristas. Ese mismo día, tras coordinarse con las autoridades sirias, los aviones rusos lanzaron varios ataques aéreos contra las posiciones del EI.