Una nueva bazuca permite programar el momento de la explosión

Un nuevo lanzagranadas con cartuchos que explotan después de atravesar paredes u otros obstáculos está en la etapa final de su desarrollo. Será un arma que otorgará una seria ventaja a los soldados, según el fabricante.

El XM25 lleva un cargador de cinco granadas de 25 milímetros y un sistema de control de fuego que permite al soldado programar rápidamente la distancia que el cartucho recorrerá antes de explotar, según Defense News.

Cuando el soldado apunta el arma al objetivo, el buscador mide la distancia con un láser.

El tirador puede ajustar la distancia apretando el botón antes de disparar. 

El control de fuego muestra al usuario la altura a la que apuntar para compensar la influencia de la gravedad sobre la granada.

Según el fabricante, Orbital ATK, el alcance de la bazuca es de 500 metros.

En próxima primavera el Ejército estadounidense llevará a cabo pruebas de calificación y validación del contrato. Si el arma responde a las demandas de las Fuerzas Armadas, podría incorporarse ya a principios de 2017.