Zeman aconsejó a los refugiados procedentes de los países árabes no llevar a Europa a sus hijos en botes atravesando los mares para vivir en un país extranjero recibiendo subsidios sociales. De acuerdo con el mandatario checo, ellos deben luchar por el futuro de sus países estando en sus territorios, según publica el diario 'Blesk'.
El político también señaló que la gran mayoría de los refugiados son jóvenes y sanos que no hacen más que utilizar a los niños para generar compasión. "Los niños provocan compasión y los que se esconden detrás de ellos, hombres con iPhone tratan de atribuirse esa compasión", opinó.
El presidente checo criticó también la política de Berlín sobre la cuestión y culpó en particular a la canciller alemana, Angela Merkel por lo que está sucediendo.
En los últimos meses se está desarrollando en Europa una crisis provocada por el fuerte incremento del flujo descontrolado de inmigrantes ilegales. Desde principios de año, más de 500.000 migrantes cruzaron la frontera de la UE. La ONU pronostica la llegada de al menos 850.000 refugiados en los próximos años.