El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, ha indicado que "los aviones rusos realizaron 131 vuelos de combate desde la base aérea de Jmeimim (Siria) y atacaron 237 instalaciones de los terroristas en las provincias de Hama, Latakia, Homs, Damasco, Alepo y Raqqa", según ha publicado la agencia RIA Novosti.
Durante estas operaciones, la Fuerza Aérea rusa destruyó un depósito de municiones del Estado Islámico en la región de Damasco, un campamento de entrenamiento de terroristas cerca de Alepo, los refugios subterráneos y las fortificaciones de los yihadistas en la provincia de Homs y el puesto de control del Frente Al Nusra en la provincia de Latakia, entre otros objetivos, explicó Ígor Konashénkov.
A petición del presidente de Siria, Bashar Al Assad, la Fuerza Aérea de Rusia comenzó a bombardear objetivos de los yihadistas en el país árabe el pasado 30 de septiembre. El operativo antiterrorista ruso incluye el despliegue de más de 50 aviones y helicópteros.