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Fuertes historias de desplazados en Siria que no dejan su país pese a estar en la línea de fuego
Los terroristas del Estado Islámico han tomado el control de la ciudad siria de Majín, al oeste del país, tras librar un combate con las Fuerzas Armadas de Siria. A pesar de estar viviendo el terror de una interminable guerra civil, muchos se niegan a abandonar su país. ¿Cómo logran los ciudadanos resistir a los yihadistas?
Muchos expertos debaten el tema sirio: ¿Cómo enfrentar la difícil situación que sufre el país? ¿Por qué motivo la crisis migratoria se da ahora y no antes? Miles huyen, pero ¿qué pasa con los que no pueden escapar?
En ese escenario, ¿qué dicen los mismos sirios que permanecen en sus casas pese a estar en la línea de fuego? Logran resistir por esperanza, afirman algunos. "Nunca pienso en dejar mi país. Y aunque el Estado Islámico siga avanzando; pelearemos para evitarlo. Y si destruyen, reconstruiremos. Pero nunca dejaremos nuestra tierra en sus manos", afirma Om Shahed.
Luchar o huir: la mujer conoce las dos realidades. Su marido murió en una batalla cuando el Frente al Nusra tomó gran parte del control de Yarmouk. También es refugiada, una desplazada interna de la guerra. Con la ocupación de su barrio por parte del Estado Islámico, decidió escapar.
En el norte de Siria, en Al Hásakah, ocupada en parte por el Estado Islámico, también son muchos los que prefieren quedarse. La crisis migratoria en Europa les ha demostrado que al menos, allí conservan su hogar. "¿Dónde más vamos a vivir sino en nuestras casas? No quiero que mis hijos duerman en tiendas de campaña. Tampoco quiero que ellos adquieran costumbres que no pertenecen a nuestras tradiciones", explica la desplazada Al Hamad.
Sin embargo, el takfirismo del Estado Islámico tampoco es su cultura. Ella y su familia son musulmanes y es esa fe la que le da fuerzas para creer que sus niños conocerán la paz. "Antes de la guerra aquí era seguro, se vivía bien. Seguridad, eso quiero. No quiero irme, quiero que regrese la seguridad", declara la mujer.
No solo por sus hijos o tradiciones, los sirios también resisten por su país. Saben que huir implicaría entregarles su patria a los yihadistas. "Es como un cuchillo. O lo tomas tú o ellos te lo clavan en el corazón. Por eso regresamos aquí. Claro que todo esto aterra, pero ya no podría ser peor. Mi marido debe ingresar cada semana a las zonas controladas por los yihadistas. Allí está su hermano y no le dejan salir", explica otra mujer anónima.
Esas son algunas historias de la asombrosa resistencia de la gente en Siria. Se trata de familias que pese a estar en la línea de fuego del Estado Islámico no planean huir: al contrario, decidieron enfrentarlo por sus hijos y su país.
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