Decenas de milicianos del grupo somalí Al Shabaab juran lealtad al Estado Islámico
En un video difundido por el Estado Islámico aparecen varias decenas de combatientes somalíes del movimiemto Al Shabaab sentados junto a un yihadista que hace un llamamiento a todos los musulmanes, especialmente a los "combatientes islámicos fundamentalistas en Somalia", para que se unan al autoproclamado califato o al ejército del Estado Islámico, informa 'Foreign Desk News'.
Al término de su discurso, en el que cita a Abdiqadir Mumin, un comandante de Al Shabaab en la región de Somalia que juró una alianza el mes pasado, el grupo se da la mano escenificando el juramento 'bay'a' o promesa de lealtad. Medios locales británicos apuntan que Abdiqadir Mumin, que ha vivido en Reino Unido, podría haber influido en decenas de jóvenes británicos para que se unieran a Al Shabaab.
El lanzamiento del video pretende dar un impulso a la sofisticada campaña de reclutamiento del Estado islámico, ya que reúne a grupos yihadistas de Oriente Medio y África, mientras que, al mismo tiempo, implica un golpe a Al Qaeda, según el medio.
El líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, ha rechazado la autoridad del grupo yihadista Estado Islámico y de su jefe, el emir Abu Bakr al Baghdadi: "No reconocemos este califato", ha dicho. Sin embargo, Al Zawahri indicó que "pese a los grandes errores [del EI] y de que no reconozca su legitimidad, si estuviera en Irak o Siria cooperaría con ellos para matar a los cruzados, laicos y chiíes".
El grupo Al Shabaab se dio a conocer el 21 de septiembre de 2013, día que lanzó un ataque sanguinario contra un centro comercial en Nairobi (Kenia) en represalia por la Operación Linda Nchi, en el curso de la cual tropas del Ejército de Kenia cruzaron la frontera con Somalia para atacar los bastiones del movimiento islamista.
Ese día entre 10 y 15 hombres armados irrumpieron en el centro comercial 'Nakumatt Westgate' y dispararon indiscriminadamente. El atentado se cobró 72 muertos, la mayoría civiles, y dejó unos doscientos heridos.
Se estima que en la actualidad 3.000 o más miembros del grupo están creando células en Mogadiscio, la capital somalí, mientras lanzan ataques contra el Gobierno y las fuerzas aliadas etíopes. En 2008 se estimaba que el grupo contaba con entre 3.000 y 7.000 miembros.