"Ante las provocaciones de Rusia, estamos invirtiendo en las tecnologías más avanzadas, como los nuevos sistemas no tripulados, un nuevo bombardero de largo alcance o el cañón de riel electromagnético, láseres y nuevos sistemas de guerra electrónica, en el espacio y en el ciberespacio", aseguró Ashton Carter durante una conferencia en California, según publicó AP.
Serguéi Yermakov, del Instituto Ruso de Estudios Estratégicos, opina que el objetivo de EE.UU. es doble: provocar a Rusia e impedir que eleve su estatus en la arena internacional. Para este experto, el caso de Siria demuestra que "el deseo de EE.UU. de cooperar con Rusia se limita a las declaraciones; cuando hay que establecer una colaboración real, surgen contradicciones porque no queremos jugar según las reglas estadounidenses", publica el portal Svpressa.
En opinión del analista, Ashton Carter es uno de los partidarios de la dura retórica antirrusa y su actitud actual está relacionada con los planes de transformación y rearme del Ejército estadounidense, que existen desde hace mucho tiempo, pero cuyo "momento oportuno" ha llegado ahora. Así, Yermakov alerta de que "EE.UU. está arrastrando a Rusia a un nuevo tipo de guerra fría que ya ha comenzado, pues ejecuta abiertamente su política de contención" contra el país europeo.
Finalmente, Serguéi Yermakov recuerda que EE.UU. cuenta con avanzados desarrollos militares, aunque de momento se tratan de investigaciones de laboratorio y prototipos individuales. "Estamos hablando de armas basadas en nuevos principios, como el láser o la artillería electromagnética de largo alcance", advierte este analista.
EE.UU., "irremediablemente detrás de Rusia" en armas estratégicas ofensivas
Sin embargo, otro experto ruso, Mijaíl Alexándrov, no ve que esta supuesta modernización sea "nada peligrosa" para Rusia, ya que "EE.UU. está irremediablemente menos avanzada en el ámbito de las armas estratégicas ofensivas". Así, a juicio de este geopolítico, el misil balístico intercontinental estadounidense LGM-30 Minuteman "es un arma del siglo pasado", mientras que algunos bombarderos estratégicos norteamericanos, como Northrop B-2 Spirit, "también son peores que los de Rusia".
En cuanto a los avances de EE.UU. en el campo de las armas láser, Alexándrov estima que se trata de "una especie de continuación del programa SDI (Iniciativa de Defensa Estratégica) con el que intimidaba a la Unión Soviética" y que luego resultó ser una "tecnología fraudulenta", ya que es imposible implementarla con el nivel científico y tecnológico actual. "Al menos, tardaremos un siglo en fabricar un arma efectiva basada en la energía dirigida", asegura el analista.
Asimismo, Mijaíl Alexándrov apunta que no se debe esperar un gran incremento de la presencia de EE.UU. en Europa, ya que "este paso requiere miles de millones de dólares y su economía no está en las mejores condiciones. Además, los estadounidenses tendrán más problemas con China y Oriente Medio, así que Washington dispondrá de recursos suficientes para concentrarse también en Europa", concluye el experto.