En los extremos del ala, el Su-34 tiene un contenedor multifuncional donde se instalará el sistema de guerra electrónica Jibini-10V. "El primer lote será entregado en noviembre de este año", dijo a la agencia RIA Novosti Ígor Nasenkov, vicedirector general del consorcio ruso Tecnologías Radioelectrónicas, que forma parte de la estatal Rostec.
"El Khibiny-10V proporcionará contramedidas electrónicas al bombardero ruso, con lo que este avión también se especializará en guerra electrónica, capaz de protegerse a sí mismo y a otras aeronaves de los sistemas de misiles antiaéreos, además de burlar los radares enemigos", explicó Nasenkov.
El Su-34, o Fullback, según la clasificación de la OTAN, está reemplazando en la Fuerza Aérea rusa a los bombarderos tácticos de la anterior generación -el Sukhoi Su-24- e incluso a los bombarderos de largo alcance, Tu-22M3, de mayor tamaño. Esta aeronave, que puede portar hasta 8 toneladas de carga útil, además de bombas y misiles de ataque a tierra, dispone de un amplio arsenal para combates aéreos.
Sus misiles guiados aire-aire de corto alcance pueden destruir objetivos en altitudes que van desde 200 metros hasta los 20 kilómetros, mientras que sus misiles de mediano alcance son capaces de interceptar blancos que vuelen a velocidades de hasta 3.600 km/h y una altitud de 0,2 a 25 km: en otras palabras este avión es capaz de derribar un objetivo que se encuentre 10 kilómetros por encima.