Los atentados en Francia son "un resultado lógico de toda la política europea de las últimas dos décadas y media", escribe Antón Krylov en 'Vzgliad'.
El periodista explica que durante la Guerra Fría, Europa Occidental asignó la responsabilidad de su protección a Estados Unidos. Con el fin del enfrentamiento entre los dos bloques, la OTAN y el Pacto de Varsovia debían desaparecer. "Sin embargo, la OTAN, como un cáncer, extendió su metástasis a todos los países europeos a los que pudo llegar", opina el autor.
De esta manera una de las principales razones de los atentados en París es "el rechazo de los europeos a garantizar su propia seguridad y, además, el rechazo en general de una política exterior independiente", concluye Krylov.
De igual manera son importantes el seguimiento europeo de la política estadounidense y, como consecuencia, el rechazo a incluir a Rusia en el sistema general de seguridad.
"De hecho, la Unión Europea se enfrenta ahora a una elección muy simple. O escuchar la voz del sentido común, olvidar la imaginaria 'amenaza rusa' y unir esfuerzos con Rusia, China, Irán y otros países en la lucha contra el Estado Islámico y contra otros desafíos a toda la humanidad. O cerrar los ojos y seguir fingiendo que todo va según lo previsto y que los ataques terroristas son un accidente, y no algo normal. (…) 'La internacional terrorista' ya es una realidad, 'la internacional antiterrorista', por desgracia, no", concluye el periodista.