"Putin desmintió el mito de que Washington está seriamente comprometido en la lucha contra el EI"
En la cumbre del G-20 que tuvo lugar en Turquía, el presidente ruso Vladímir Putin hizo pública una serie de fotografías que demuestran el volumen de petróleo que comercializa el Estado Islámico.
"He mostrado a nuestros colegas imágenes espaciales y tomadas por aviones, en las cuales se ve claramente qué volumen tiene el comercio ilegal de petróleo y sus derivados. Columnas de vehículos petroleros extendiéndose por decenas de kilómetros, de manera que a partir de una altura de 4.000 o 5.000 metros desaparecen en el horizonte. Parece un sistema de tuberías de petróleo", comentó el mandatario ruso e hizo hincapié en la necesidad de prevenir la venta ilegal y que los terroristas reciban ingresos del petróleo y sus derivados.
Pepe Escobar afirma que con esta acción, Vladímir Putin "desmintió ―gráficamente― ante todos los participantes de la cumbre del G-20, el mito de que Washington está seriamente comprometido en la lucha contra el EI". Según el periodista, inmediatamente después de la revelación que hizo el presidente ruso, EE.UU. por primera vez bombardeó los camiones cisterna del Estado Islámico que traficaban petróleo. El único bombardeo de las columnas de vehículos petroleros que tuvo lugar antes de que lo realizara EE.UU. fue llevado a cabo por la fuerza aérea iraquí, indica Escobar.
Surgen preguntas obvias: ¿por qué el Pentágono que dirige operaciones en Siria desde hace un año no pudo detectar las rutas de los terroristas antes? ¿EE.UU. no tiene satélites?
"La razón principal por la cual la administración de Obama no había pensado en esto antes [bombardear vehículos petroleros] es Turquía", sostiene Pepe Escobar. El periodista señala que Washington necesita mantener una relación bilateral de aliados con Ankara, que se beneficia con el contrabando de petróleo, para poder usar la base aérea de Incirlik.
Gursel Tekin, uno de los miembros del partido socialista de Turquía, reveló que el petróleo que comercializa el EI se transporta a Turquía por BMZ, una compañía de transporte controlada nada menos que por Bilal Erdogan, el hijo del presidente Recep Tayyip Erdogan, aclara Escobar.