Cinco armas de Rusia que deben asustar a Turquía

Moscú dispone de una serie de armas militares contra las que Ankara no puede competir. Si el conflicto pasa a un nivel superior, los últimos avances en el campo de la aviación, la construcción naval y los sistemas electrónicos proporcionarán los beneficios únicos para Rusia, escribe la revista 'The National Interest'.

Esta publicación presenta una lista de armas y recursos militares que Rusia podría utilizar en las condiciones de 'combate limitado' que ofrecen Siria y el Mediterráneo Oriental.

Cazabombardero Su-34

El Su-34, (Fullback, según la clasificación de la OTAN) está reemplazando en la Fuerza Aérea rusa a los bombarderos tácticos de la generación anterior, los Su-24, e incluso a los bombarderos de largo alcance Tu-22M3.

Este modelo dispone de un sistema de control de fuego más moderno y una estación de radiolocalización. Además, ofrece la opción de suprimir los medios radioelectrónicos.

En comparación con el caza ligero multifuncional F-16 de Turquía (Fighting Falcon) que derribó este martes el bombardero ruso, el Su-34 puede transportar más munición y combustible, circunstancias que garantizan que pueda realizar operaciones de un rango mayor. Además, el aparato ruso posee más opciones para defenderse y tiene una alta maniobrabilidad. Todas estas características provocan que el Su-34 sea 'un hueso duro de roer' para Turquía.

Sistema electrónico Krasuja-4

El sistema ruso Krasuja-4 es uno de los ejemplos de la tecnología punta rusa, debido a que es capaz de anular el funcionamiento de los satélites espías, los radares terrestres y los aviones de alerta temprana dotados del sistema AWACS, hasta hacer imposible que los aparatos se orienten.

Así, puede neutralizar completamente radares de tierra, aerotransportados y de satélites que se encuentren en una órbita baja gracias a su radio de acción de 300 kilómetros, un alcance superior al del sistema turco Koral.

Crucero de misiles ruso Moskvá

Este crucero Slava —según la designación de OTAN— resulta "muy eficaz para llevar a cabo combates sobre el mar y labores de defensa antiaérea". Según la revista, se trata de una "fortaleza flotante" equipada con misiles antibuque P-500 Basalt, sistemas de misiles antiaéreos de largo alcance S-300PMU-2 Favorit, misiles tierra-aire de corto alcance Osa y varios radares muy desarrollados.

Tras el incidente con el cazabombardero ruso Su-24, Moskvá se ubicó frente a la costa de Latakia (Siria) y supone "una seria amenaza para el futuro de las operaciones aéreas de Turquía en el Mediterráneo Oriental".

Las Fuerzas Especiales rusas

Estas unidades del Ejército ruso son capaces de realizar una amplia gama de misiones militares; en particular, de efectuar tareas de exploración y ejecutar "actividades subversivas". De este modo, los combatientes de élite rusos pueden llegar a ser una amenaza muy real para Turquía, en el marco de su lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Los ataques cibernéticos y psicológicos

Rusia ha logrado mejorar sus ataques cibernéticos y ha demostrado que disfruta de ventajas cuantitativas y cualitativas en este tipo de guerra. La publicación estima que Turquía debe ser prudente y prestar mucha atención a la capacidad que tendría Moscú a la hora de realizar una guerra psicológica y desmoralizar a sus enemigos.

La revista espera que Rusia y Turquía reduzcan tensiones porque el conflicto sería muy doloroso para ambas partes. Sin embargo, si ambos países no se ponen de acuerdo, los recursos militares rusos ofrecerían unas ventajas únicas.