"En varias ocasiones, solicité personalmente a los representantes oficiales de EE.UU. en Irak que ataquen a los camiones del EI que transportan petróleo iraquí y sirio a Turquía, pero por desgracia, me dijeron que estos objetivos son civiles, por lo que no pueden atacarlos", dijo Mowaffak al Rubaie, uno de los líderes de la coalición parlamentaria Estado del Derecho, citado por la agencia RIA Novosti.
Según Al Rubaie, exasesor de seguridad nacional de Irak, en los últimos 8 meses la organización yihadista ha vendido petróleo y gas iraquí por un valor de 800 millones de dólares en el mercado negro turco.
Anteriormente el presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo que "difícilmente cree" que Ankara desconozca el negocio del contrabando de petróleo que realizan los terroristas en Turquía. Además, el mandatario señaló que "desde hace tiempo" Moscú "ha detectado que gran cantidad de petróleo y derivados entran en territorio turco procedentes de las zonas controladas por los terroristas en Siria".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid al Muallem, comentó que el avión Su-24 de la Fuerza Aérea de Rusia fue derribado por Turquía después de que centenares de camiones cisterna del Estado Islámico que transportaban crudo desde Siria fueran destruidos por la aviación rusa.
Además, el ministro de Información sirio ha anunciado que detrás del derribo del bombardero ruso Su-24 por un caza turco están los intereses del hijo del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, propietario de una empresa que revende el petróleo del Estado Islámico.