Para prevenir que se produzcan víctimas civiles, este lunes los militares de Irak han arrojado octavillas sobre Ramadi desde una aeronave para aconsejar a la población que abandone el lugar, porque pronto comenzará el ataque.
Esta ciudad es el centro administrativo de la provincia de Al Anbar, ubicada en el en el centro de Irak, a alrededor de 100 kilómetros al oeste de Bagdad.
Estos papeles advirtieron que el asalto decisivo comenzará dentro de 24 horas y se produciría desde las zonas sur, oeste y norte. Los habitantes de la urbe podrán usar una vía de escape especial que han establecido los militares de Irak.
Después de varios meses de combates, las unidades del Ejército iraquí que defendían la ciudad huyeron de Ramadi en mayo de 2015. Al marcharse, los militares dejaron atrás abundante material bélico: tanques, artillería, lanzadores de misiles, etc. Este triunfo fue la mayor victoria del Estado Islámico desde que se hizo con Mosul (Irak) el año pasado.