El alarmante documento detalla que el Estado Islámico ha reclutado todo un ejército de expertos en química, física y ciencias de la computación y ha pasado de contrabando a Europa material para realizar armas de destrucción masiva en "futuros ataques".
"En la actualidad, los ciudadanos europeos no están contemplando seriamente la posibilidad de que grupos extremistas puedan usar materiales químicos, biológicos, radiológicos o nucleares (QBRN) en los ataques en Europa", indica el documento para agregar que "en estas circunstancias, el impacto de un ataque de ese tipo, en caso de que ocurra, sería aún más desestabilizador".
Hay un riesgo muy cierto de que el Estado Islámico utilice armas no convencionales en Europa y más allá
En este sentido, el informe aconseja a los Gobiernos europeos y las instituciones de la UE que "estén en alerta", y consideren "abordar públicamente la posibilidad de un ataque terrorista con materiales químicos, biológicos, radiológicos o incluso nucleares".
"Las instituciones de la UE han dedicado considerables esfuerzos a la prevención de un ataque QBRN en suelo europeo y la preparación para los peores escenarios. Sin embargo, sigue habiendo lagunas, en particular con respecto al intercambio de la información entre los Estados miembros", reza el documento del Parlamento europeo.
"Las armas entran en la UE sin ser detectadas"
De acuerdo con el informe, el EI ha reclutado y sigue reclutando a cientos de combatientes extranjeros, entre ellos algunos con formación en física, química y ciencias de la computación, que, según los expertos, tienen la capacidad de fabricar armas letales de sustancias primas, por lo cual a los Gobiernos de la UE se les ha aconsejado "tener cuidado con otros individuos radicalizados que tengan acceso o trabajen en áreas sensibles".
Asimismo, los expertos han advertido a los servicios de inteligencia que vigilen a los combatientes yihadistas que regresen a Europa y que puedan tener conocimientos en CBRN.
Otro dato impactante del estudio es que unos 150 casos de tráfico nuclear o radiológico son reportados anualmente y, peor aún, "las sustancias QBRN han entrado en la Unión Europea sin ser detectadas".
"La amenaza terrorista más grave en 10 años"
Tras los atentados en París del pasado mes de noviembre, el director de Europol, Rob Wainwright, advirtió de que "estamos ante una organización terrorista internacional muy seria, muy bien dotada de recursos y determinada, que ahora está activa en las calles de Europa".
"Esto representa la amenaza terrorista más grave a la que se ha enfrentado Europa en 10 años", afirmó Wainwright añadiendo que el EI tiene "serias capacidades en términos de recursos y mano de obra".
En la misma línea, Nomi Bar-Yaacov, investigador asociado en el Departamento de Seguridad Internacional de Chatham House (el Instituto Real de Asuntos Internacionales británico), opina que "hay un riesgo muy cierto de que el Estado Islámico utilice armas no convencionales en Europa y más allá de ella".
"El Estado Islámico, en realidad, ya ha adquirido los conocimientos y, en algunos casos, la experiencia humana, que le permitiría utilizar materiales CBRN como armas de terror", sentencia, a su vez, Wolfgang Rudischhauser, jefe del centro de no proliferación de armas de destrucción masiva de la OTAN.
El pasado 13 de noviembre una serie de atentados coordinados sacudieron París. Varias explosiones registradas en las cercanías del Estadio de Francia, tiroteos en dos restaurantes, en un bar, en un centro comercial y una toma de rehenes en una sala de conciertos tiñeron de sangre la capital francesa. Los atentados se cobraron la vida de 130 personas y dejaron decenas de heridos.