Según informa el portal New Europe citando a la agencia AP, ya se están instalando placas de cuatro metros de longitud a lo largo de 82 kilómetros de frontera en las provincias turcas de Kilis y Gaziantep. Sin embargo, los representantes oficiales de las autoridades turcas todavía no han confirmado esta información.
Turquía y Siria comparten más de 900 kilómetros de frontera, 400 de los cuales están bajo el control de los kurdos de Siria. De esta extensa línea fronteriza, 99 kilómetros determinan en gran medida el bienestar de la familia Erdogan, como demostraron las autoridades rusas proporcionado pruebas de la participación de altos cargos del Gobierno turco en el comercio ilegal de petróleo con el EI, entre ellos el hijo del presidente del país, Necmettin Bilal Erdogan.
Se trata del territorio entre las ciudades sirias de Azaz y Yarabulus, controlado por el Estado Islámico. Todo el petróleo de contrabando, aproximadamente 30.000 barriles al día, se transporta a través de estas dos localidades.