El creciente poderío de China socava el alcance naval de EE.UU.
Desde el fin de la Guerra Fría, EE.UU. gozó de un "incomparable dominio en alta mar", sin que ninguna otra marina representara una seria amenaza, publica Foreign Policy. No obstante, últimamente China ha construido rápidamente una importante fuerza naval, "con un formidable arsenal de misiles dirigido a socavar el alcance naval de Estados Unidos".
El medio señala que la creciente amenaza que proviene desde el gigante asiático ha obligado a la Marina de EE.UU. a revisar su estrategia de guerra en el Pacífico y trabajar urgentemente en un nuevo misil antibuque para los navíos de superficie, en vez de basarse mayormente en portaviones y submarinos para lanzar ataques.
El misil antibuque Harpoon, en el que EE.UU. ha confiado desde 1977, ya ha dejado de estar vigente frente a la fuerza naval china. "Los militares creen que los buques de guerra chinos podrían derribar o superar tácticamente al envejecido Harpoon en un conflicto, y que se necesitan armas más sofisticadas para proporcionar a EE.UU. un contrapeso creíble", indica el rotativo.
Asimismo, según Foreign Policy, EE.UU. busca modificar los misiles existentes que inicialmente habían sido diseñados para otros fines. Así, el Pentágono ha decidido empezar por el Tomahawk, empleado tradicionalmente contra objetivos fijos en tierra. El misil ya fue probado el año pasado y se espera que el arma sea desplegada en la flota "en los próximos años".
Otra opción que considera el Estado norteamericano es modificar un arma más reciente ―el Long Range Anti-Ship Missile― diseñado para ser disparado desde un avión.
De acuerdo con el vicealmirante Thomas Rowden, el despliegue de nuevos misiles hará que los enemigos de EE.UU. "se despierten, y en lugar de preocuparse solamente por portaviones o torpedos de los submarinos, tendrán que preocuparse por todos los buques de superficie y su capacidad de atacar".
Los militares creen que los buques de guerra chinos podrían derribar o superar tácticamente al envejecido Harpoon en un conflicto
Aparte de un envión para desarrollar nuevas armas, la expansión del inventario de misiles chino hace que EE.UU. cambie su estrategia militar en el Pacifico, subraya el rotativo.
"El impresionante número y alcance de los misiles antibuque y antiaéreos de China significa que el Ejército de EE.UU. ya no puede asumir que tendrá acceso sin trabas al Pacífico occidental en un conflicto", publica. Los misiles chinos tienen un alcance efectivo de 100 hasta 900 millas náuticas, lo que podría mantener a la Marina de EE.UU. inmovilizada o bloqueada en un área disputada.
Y en caso de un conflicto en la región, teniendo en cuenta el alcance de los misiles de medio y largo alcance, "las fuerzas estadounidenses ya no podrán contar con una victoria absoluta". "Van a perder barcos, aviones y gente", advierte el analista militar y exfuncionario del Pentágono, David Ochmanek.