Turquía continúa el proceso de retirada de sus tropas de la provincia iraquí de Nínive, según reza un comunicado del Ministerio de Exteriores turco, citado por RIA Novosti.
"Turquía, teniendo en cuenta la sensibilidad de la parte iraquí y la necesidad de combatir al Estado Islámico (EI), continúa con la retirada de sus fuerzas armadas de la provincia de Nínive, que se han convertido en un gran malentendido", según el comunicado.
El documento indica que Turquía, como miembro de la coalición internacional, está dispuesta a cooperar con Irak con el fin de coordinar más estrechamente los esfuerzos conjuntos para derrotar al EI. Asimismo, la declaración diplomática subraya que Turquía confirma su apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Irak y reconoce el malentendido con el gobierno iraquí en relación con el despliegue de las tropas turcas.
Previo a esto, en una conversación telefónica con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, Barack Obama destacó que el presidente turco tiene que seguir retirando el Ejército turco del norte de Irak. El presidente estadounidense también llamó a Erdogan a "reducir las tensiones" en las relaciones bilaterales entre Turquía e Irak.
Así se desarrolló el "malentendido" según Ankara, o "acto hostil" para Bagdad
A principios de diciembre, Turquía envió sus militares con tanques y armas pesadas a la provincia de Mosul, en el norte de Irak. Según las autoridades iraquíes, el 4 de diciembre un batallón de tanques turcos entró en la provincia iraquí de Nínive bajo la premisa de entrenar a los combatientes de las formaciones populares kurdas que luchan contra el EI.
El servicio diplomático iraquí y el Ministerio de Defensa han considerado esa presencia militar un "acto hostil" por parte de Turquía, que no llegó a un acuerdo previo con las autoridades de Bagdad. El ministro de Exteriores de Irak, Ibrahim al Jaafari, ha declarado que ha presentado una queja formal ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tras la incursión de las tropas turcas en Irak.