Este jueves, la responsable del departamento de prensa de la Cancillería rusa, María Zajárova, ha ofrecido una rueda de prensa, en la que ha tachado de "falsa" la información de Amnistía Internacional (AI) que indicaba que Rusia ha realizado ataques contra la población civil de Siria.
"Los materiales utilizados no se pueden calificar como datos reales. Vemos un enfoque politizado, una elaboración constante de información con supuestas imágenes y documentos que, incluso sin realizar un análisis profesional en profundidad, son evidentemente falsos", ha afirmado Zajárova.
Este miércoles, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general Ígor Konashénkov, aseguró que las acusaciones de la ONG Amnistía Internacional no tienen fundamentos sólidos y están basadas en información falsa, dudó de la veracidad de sus fotografías aéreas e invitó a los activistas a que revelen sus fuentes.
Moscú ha negado en repetidas ocasiones los informes sobre víctimas civiles y los ha tachado de "guerra informativa". En varias ocasiones, Rusia ha recalcado que su aviación solo lanza ataques aéreos puntuales contra las posiciones de los terroristas del Estado Islámico y del Frente Al Nusra.
En particular, el 22 de octubre el Ministerio de Defensa ruso calificó de "fantasía" la acusación de EE.UU., debido a que el coronel Steve Warren, representante del Pentágono, no pudo facilitar pruebas cuando aseguró que "aparentemente, Rusia emplea bombas de racimo en regiones donde pueden encontrarse civiles".
El 30 de septiembre, Rusia puso en marcha su operación antiterrorista en Siria a petición del presidente del país, Bashar al Assad. Según el presidente ruso, Vladímir Putin, esa operación debería allanar el camino para que el Ejército sirio pudiera desarrollar ofensivas terrestres contra los yihadistas.