"Rusia ya ha comenzado a tomar medidas serias para ampliar las capacidades de su marina de guerra, y continuará haciéndolo la próxima década", señala el documento preparado por la Oficina de Inteligencia Naval (ONI, por sus siglas en inglés).
El informe, titulado "La Armada de Rusia: Una Transición Histórica" es el primer documento de este tipo publicado en los últimos 24 años por militares estadounidenses.
Las 68 páginas, profusamente ilustradas, corrieron a cargo de George Fedoroff, principal experto sobre Rusia de la ONI.
Según el autor, los programas de construcción suspendidos previamente se están acercando a su término y los nuevos proyectos están empezando a permitir que la flota cuente con submarinos y buques de del siglo XXI".
El misil ruso Kalibr manda la parada
Fedoroff hace énfasis en que desde principios de los años 2000, cuando la flota rusa vivía tiempos difíciles, Rusia ha creado una Armada que hoy cuenta con 186 naves entre submarinos y buques, todos ellos listos para el combate y desplegados en el Atlántico y el Pacífico, además del Mar Negro, el Mar Báltico, el Mar Caspio, el Mediterráneo, e incluso el Ártico.
Esto ubica a la Marina rusa como la tercera mayor fuerza marítima del mundo después de Estados Unidos y China.
En ciertos aspectos clave, la flota Rusia ha alcanzado y superado a EE.UU., como lo ocurrido en octubre, cuando buques de guerra rusos en el Mar Caspio lanzaron misiles de crucero Kalibr para alcanzar objetivos terroristas en Siria a miles de kilómetros de distancia. A principios de diciembre, un submarino ruso repitió la hazaña, disparando misiles Kalibr desde el Mediterráneo.