La Operación Cóndor sigue viva: Descubren el legado del plan represivo de América Latina
El centro de Santiago de Chile encubre uno de los lugares más emblemáticos del plan de represión de las dictaduras vigentes en América Latina en la década de los 70 y principios de los 80. Se trata del inmueble que hoy aloja al Liceo Miguel Cervantes y en el que, hace 40 años, se mantuvo la reunión que dio nacimiento a la Operación Cóndor.
Allí, los servicios de Inteligencia de los sistemas represivos, coordinados por EE.UU. se reunieron convocados por Manuel Contreras, entonces militar y jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) durante la dictadura de Augusto Pinochet (1974-1990), para organizar su "guerra subversiva". "Los tres países más activos fueron Chile, Argentina y Uruguay, y Contreras tuvo un rol importante", comenta la profesora e investigadora de la Long Island University, Patrice McSherry, en una producción publicada por el portal El Ciudadano.
Muchos de los detalles de lo sucedido en el actual Liceo se conocieron a raíz de la desclasificación de documentos llevada a cabo por el Gobierno de EE.UU., que sacó a luz el protagonismo de la CIA durante el plan Cóndor. "Cuando Bill Clinton era presidente desclasificó muchos documentos. La CIA y EE.UU. sabían mucho, hay documentos que mencionan el Cóndor", agrega McSherry. En este sentido, el historiador Cristian Gutiérrez explica que entre los entes represivos de cada país se enviaban "información encriptada" para pedir datos "sobre guerrilleros".
Esta forma de operar, aseguran, no pasaba desapercibida para el Gobierno estadounidense. De hecho, según McSherry, en su "base militar más importante había un centro de telecomunicaciones muy avanzado" que "puso a disposición del plan Cóndor".
El portal destaca que este edificio de oscuro pasado en el que se orquestó la represión se haya convertido hoy en un lugar de "derechos humanos y de memoria" para las nueva generaciones. Sin embargo, Gutiérrez considera que el aparato represivo aún sigue intacto en la región: "Tenemos un Guantánamo que a gritos nos dice 'somos una cárcel que funciona sin reglas, sin estado de derecho, nos torturan cuando quieren, nos interrogan cuando quieren, nos asesinan si quieren'. ¿Cóndor desapareció? Diría que no".