'The New York Times': Se abre la veda para la conquista de la Antártida

El Tratado Antártico, que mantiene intactas colosales riquezas naturales del continente, podrá ser revisado en 2048, lo que aumenta el club de pretendientes a hacerse con sus territorios.

Cada vez más países tratan de fortalecer su posición en la Antártida por su gran potencial estratégico y comercial, informa 'The New York Times' al recordar que desde 2048 estará abierto a revisión el  Tratado Antártico. El texto ha permitido que desde los años 60 los territorios y riquezas naturales de la zona queden a salvo de las reivindicaciones territoriales de los Estados.

Una papel muy especial en esta carrera lo desempeña Rusia, país que descubrió la Antártida, el 28 de enero de 1820. Una expedición rusa comandada por Fabian Gottlieb von Bellingshausen y Mijail Petrovich Lazarev circunnavegó el continente y realizó un reconocimiento del litoral (curiosamente solo dos días después el continente fue avistado por la expedición británica de Edward Bransfield).

Posibles asuntos conflictivos en el área

Una derogación del Tratado puede allanar el camino a la extracción en el continente de minerales como hierro, cromo, carbón, petróleo, gas y probablemente diamantes. Teniendo en cuenta el progreso tecnológico y el cambio climático, los recursos de la Antártida podrían llegar hacerse aún más accesibles a pesar de la dureza del clima.

Además, los países utilizan la zona para proyectos de exploración espacial y la navegación vía satélite. De esta forma, Rusia ya ha instalado en la Antártida tres estaciones con su sistema de posicionamiento global GLONASS, lo que ha sido calificado por 'The New York Times' de "intento de desafiar el dominio del GPS estadounidense".

Rusia ha dejado claro que ha entrado en el continente para "quedarse en él para siempre", indica 'The New York Times'.

Aspirantes a las riquezas del continente

En una isla glaciar llena de fiordos y elefantes marinos, Rusia ha construido la primera iglesia ortodoxa de la Antártida sobre una colina con vista a su base de la investigación.

A menos de una hora en moto, los investigadores chinos han modernizado al máximo su estación Gran Muralla, pieza clave en el plan de Pekín de operar cinco bases en la Antártida con cancha de bádminton cubierta, estaciones de satélite y dormitorios para 150 personas.

No menos futurista es la base Bharathi de la India, construida sobre pilares con el uso de 134 contenedores de enclavamiento y de forma muy parecida a una nave espacial. Turquía e Irán también han anunciado planes para construir sus bases allí.

No hace mucho tiempo que investigadores rusos se jactaron de haber descubierto una enorme reserva de agua dulce, lo que requirió perforar varios kilómetros de hielo sólido.

Implicaciones del posible fin del Tratato

Además de posibilidades puramente comerciales, estas tierras ricas en recursos materiales ofrecen grandes oportunidades estratégicas, indica el rotativo estadounidense.

"Los científicos advierten de que debido a la actividad política alrededor de la Antártida la diferencias entre las actividades civiles y militares pueden desaparecer mucho antes de que llegue el momento de revisar el Tratado sobre el continente, sobre todo en aquellas zonas que son ideales para interceptar señales de satélite o reorientación de los satélites", afirma la publicación.

No hace mucho tiempo, los investigadores rusos se jactaron de haber descubierto una enorme reserva de agua dulce, lo que requirió perforar varios kilómetros de hielo sólido. "Ya ves, hemos llegado para quedarnos aquí para siempre", comentó el jefe de la estación rusa 'Bellingshausen', Vladímir Cheberdak.