Este martes se celebró la primera sesión de la recién elegida Asamblea Nacional (Parlamento) de Venezuela. Por primera vez en 15 años, tras los comicios parlamentarios del pasado 6 de diciembre, la gran mayoría de los escaños está ocupada por los diputados de la oposición.
Los legisladores chavistas y opositores juraron para los próximos cinco años el cargo de diputado en un clima de tensión que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió anoche que sea rebajado.
El presidente recién electo de la asamblea, el opositor Henry Ramos Allup, ha jurado su cargo y en su discurso ha planteado la tarea de conseguir un cambio de Gobierno dentro de los próximos seis meses.
La mayoría parlamentaria, que pertenece a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ha dado a conocer cuáles serán sus prioridades para las próximas semanas. La primera está relacionada con una ley de amnistía y reconciliación que busca la excarcelación de lo que ellos llaman presos políticos. La segunda se centra en el cambio de modelo político.
Un intento de presentarle al pleno la agenda de la oposición por parte del jefe de la fracción de la MUD Julio Borges en la sesión de instalación ha sido calificado por el grupo del Partido Socialista, que cuenta con 54 escaños, de violación del reglamento. Acto seguido los diputados chavistas se han levantado y han abandonado el Parlamento.
En la capital venezolana se registra una concentración de activistas afines a Maduro y simpatizantes de la oposición, que acompañaban a los diputados a tomar posesión de sus cargos en la Asamblea Nacional, informa TeleSUR.
Agentes de policía junto con miembros de la Guardia Nacional Bolivariana rodearon la sede legislativa para evitar posibles enfrentamientos entre los activistas congregados.