Apenas unos meses después de salir a la luz una serie de defectos, como los relativos al asiento eyectable, el tristemente famoso, además de caro y polivalente caza de combate F-35 ha revelado un nuevo fallo, esta vez de sus tanques de combustible, que corren el riesgo de su 'sobrepresurización' en vuelo, según el portal informativo Flightglobal.
Hace pocos meses, en octubre de 2015, se informó que Washington planeaba gastar otros 2.000 millones para arreglar el problema del asiento del piloto, que ahora es capaz de causar lesiones a pilotos de un peso inferior a los 61 kilos.
Asimismo, se informa que Lockheed Martin, del Departamento de Defensa de Estados Unidos, exigió fondos adicionales por un monto de casi 29 millones para abordar estos problemas.
Entre los expertos estadounidenses ya corren rumores acerca de que la empresa hace todo lo posible por aumentar la financiación pública para el desarrollo de la aeronave. Se sabe que en toda su fase de desarrollo ya se han invertido nada más y nada menos que 100.000 millones de dólares. Ello supone que el costo de la aeronave F-35, que sigue estando inoperativa, asciende a 110 millones de dólares por unidad.