El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha confirmado que las obligaciones de EE.UU. relativas al levantamiento de sanciones impuestas a Irán han entrado en vigor al comprobarse que Irán ha cumplido con su parte del acuerdo nuclear, según ha demostrado el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Sanciones secundarias
Kerry ha precisado que EE.UU. levanta las sanciones impuestas al Banco Central y la compañía petrolera estatal de este país. Asimismo, los norteamericanos han excluido de su 'lista negra' a alrededor de 400 compañías y personas iraníes.
Para Irán, la implementación del acuerdo significa el acceso inmediato a más de 50.000 millones de dólares de activos congelados, de los 100.000 millones que posee en bancos de países como China, Japón y Corea del Sur. Asimismo, Teherán tendrá libertad para vender su petróleo y adquirir mercancías en los mercados internacionales, informa 'The Washington Post'.
Estas sanciones suprimidas son secundarias; las principales, que prohibieron a las personas físicas y jurídicas de Estados Unidos establecer negocios con Irán, siguen en vigor. De este modo, el embargo interno norteamericano al comercio con ese país "sigue vigente", ha indicado el Ministerio de Finanzas de EE.UU.
Esto significa que los ciudadanos estadounidenses aún no pueden realizar operaciones financieras ni con el Gobierno de Irán ni con sus instituciones financieras. Así, los activos bancarios y las propiedades de Teherán en EE.UU. siguen congelados.
Sanciones de la UE
A su vez, la alta representante de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, ha dado la bienvenida al comienzo de la implementación del Plan de Acción Integral Conjunto del acuerdo y ha confirmado que la UE también ha levantado las sanciones económicas y financieras impuestas a Irán.
Mogherini ha anunciado esta medida durante una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, en Viena (Austria), ciudad en la que ambos se habían reunido con John Kerry.
El acuerdo, firmado entre Irán y el Grupo 5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania) el 14 de julio de 2015, establecía que Teherán tenía que reducir su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones de EE.UU., de la Unión Europea y de la ONU. A partir de esa fecha, Irán ha reducido considerablemente el número de sus centrífugas, ha desmontado el núcleo del reactor de Arak y ha enviado toneladas de uranio poco enriquecido a Rusia.
Al analizar cómo afectará el levantamiento de sanciones a la política exterior de Irán, el analista internacional Carlos Martínez ha manifestado que el país "mantendrá vínculos estrechos con países como Rusia, Ecuador, Bolivia y Venezuela", porque se encuentra "muy implicado en los conflictos de su región, especialmente en Siria". Martínez también ha indicado que aunque las relaciones de Irán con Estados Unidos mejoren ligeramente, en la guerra siria "seguirá enfrentado con Israel, Arabia Saudita o el propio EE.UU.".
Programa nuclear iraní
Irán comenzó su programa nuclear en los años 50 con el apoyo de países occidentales y, en 1958, se unió al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU. Sin embargo, desde la Revolución Islámica de 1979 Teherán ha padecido diferentes sanciones. en cualquier caso, las medidas de castigo más rigurosas que, de facto, aislaron al país persa del sistema financiero internacional las tomaron EE.UU., la UE y sus aliados en el periodo 2010-2012.
A partir de entonces, Irán tuvo muchas limitaciones para exportar sus recursos más importantes, el petróleo y gas; además, no recibía inversiones, con lo cual no podía adquirir tecnología punta. El país calcula que entre 2012 y 2015 perdió alrededor de 100.000 millones de dólares.
¿Fracasan las sanciones?
Pese a las sanciones, Irán mantuvo un desarrollo activo que ahora le permite optar por un papel preponderante en la región, según expone el antiguo agregado diplomático ruso en el país, Nikolái Kozhánov, en la revista 'Rusia en Política Global'. Kozhánov considera que el acuerdo sobre el programa nuclear iraní alcanzado en verano de 2014 no es una "victoria de Occidente", sino un "descanso" que durara unos 15 años, tras los cuales Teherán podrá continuar su proyecto.
Este diplomático explica que el secreto de Irán es que tomó diferentes medidas para adaptarse a las sanciones. Así, diversificó su economía, encontró y aprovechó varias brechas en las sanciones bancarias y se centró en los sectores que no estaban tan perjudicados por esas medidas, como el petrolero. De este modo, amplió el comercio con países como Turquía, China, Corea del Sur, India y Japón —que no se unieron a las medidas represivas— y, a partir de octubre de 2012, exportó 1,3 millones de barriles de crudo diarios. Además, el Gobierno prohibió importar 70 tipos de productos que consideró "un lujo innecesario".
Para no quedar aislado, Teherán empezó a cooperar con los llamados 'caballeros oscuros'; es decir, los países y empresas que, debido a los escasos o nulos vínculos comerciales con Estados Unidos y Europa, no tienen miedo a sus posibles medidas restrictivas por incumplir el régimen de sanciones contra Irán: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Bielorrusia, Siria, Malasia y los 10 países asiáticos de la Organización de Cooperación Económica (OCE).
Además, EE.UU. y la UE han tenido una 'quinta columna' en sus filas: Suiza rechazó rotundamente cumplir unas sanciones que no estaban aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, concluye Kozhánov.