El presidente de Argentina, Mauricio Macri, llegó al Foro Económico Mundial de Davos para resolver rápidamente los conflictos pendientes de su país en la arena internacional y así abrir la puerta a las inversiones extranjeras, informa un artículo publicado por el 'Diario BAE'. El periodista Alejandro Bercovich afirma que la intención del presidente es "seducir potenciales inversores y encauzar las negociaciones con los fondos buitre".
"Necesitamos que vuelva la inversión, que vuelvan las fábricas, que la gente sepa que la Argentina volvió y que quiere ser parte del siglo XXI", sostuvo el propio mandatario argentino citado por Dirigentes Digital. Con este fin, Macri decidió solicitar la admisión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, un producto de la época del Plan Marshall, del que Chile es el único miembro sudamericano.
Antes de su salida de la Casa Rosada, la antecesora de Macri en el cargo presidencial, Cristina Fernández de Kirchner, destacó la defensa de las finanzas argentinas contra los 'fondos buitres' como uno de los principales logros de su gestión. No es que el líder de Propuesta Republicana haya aceptado pagar todo lo que estos fondos pidan, pero desde su investidura se muestra dispuesto a conversar y "llegar a un acuerdo razonable" con estos organismos de capital especulativo.
Las negociaciones fueron retomadas el 12 de enero en Nueva York y en pocos días Buenos Aires presentará una oferta a las entidades financieras y compañías que el gabinete de Kirchner había borrado de la lista de los socios potenciales del país. Según los cálculos publicados, la deuda impaga y no reestructurada ante esos 'buitres' llega a al menos 20.000 millones de dólares. Si el Gobierno argentino acepta abonar esta deuda, no reconocida por los anteriores gabinetes kirchneristas, ¿qué es lo que espera obtener a cambio?
En opinión de 'Alternativa Socialista', se busca "abrir aún más el país al pillaje de las multinacionales, a endeudarse todo lo que pueda con los bancos y financistas", ya que en realidad, en el momento en que se produjo el cambio de Gobierno, abrirse al mercado de inversión ya no exigía sacrificios adicionales: "en realidad ya Cristina había preparado el regreso con sus acuerdos leoninos con el Club de París, la indemnización a Repsol, la apertura de nuestros recursos naturales a la explotación de Chevron y las multinacionales", explica el periódico.
Macri in Davos, trying Samsung's virtual reality device. pic.twitter.com/0Q3ksSo5Cs— Taos Turner (@taos) January 21, 2016
La prensa afín a la Casa Rosada se muestra orgullosa por la intensa agenda de reuniones que ha sostenido Macri con los líderes mundiales en Davos. No obstante, en la primera de ellas, en la que el presidente argentino buscó suavizar las tensiones con el Reino Unido en torno a la soberanía de las islas Malvinas, el primer ministro británico, David Cameron, lo desalentó tajantemente afirmando que ese territorio permanecerá siempre bajo soberanía británica.