Los expertos asocian las operaciones terrestres en Siria, sobre el inicio de las cuales ha declarado este viernes el jefe del Pentágono, Ashton Carter, con las acciones exitosas de la aviación de Rusia y las tropas del presidente sirio Bashar al Assad. El frente sirio atraviesa unos cambios esenciales. Las unidades del Ejército apoyadas por la aviación ya se están acercando a la ciudad de Raqqa, que el jefe del Pentágono calificó como uno de los posibles destinos para la operación estadounidense.
"EE.UU. no quiere permitir el alto prestigio de Rusia"
Entonces, ¿por qué exactamente ahora EE.UU. ha decidido realizar una operación terrestre en Siria? El presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Leoníd Ivashov, explica en una entrevista con el canal de televisión ruso Zvezda que "los estadounidenses no quieren perderlo todo y, por supuesto, no quieren permitir el alto prestigio de Rusia", por lo que quieren "participar en la lucha". Aunque el experto subraya que las acciones de EE.UU. podrían tener éxito solo en caso de acciones conjuntas de las tropas rusas, sirias, y las fuerzas de los aliados de Siria junto con la coalición del Gobierno ruso", concluye.
Día de la marmota
No obstante, en la operación tomará parte la División Aerotransportada 101, que en el 2003 participó en la invasión de Irak. Según el periodista y experto militar Alexander Goltz, es difícil suponer a qué tipo de operación terrestre se refiere EE.UU., e incluso si se la puede denominar así. Goltz pone en duda la realización de cualquier acción por parte de EE.UU. Según él, en general "parece extraño que tales cosas sensacionales hayan aparecido" en un artículo publicado por el mismo jefe del Pentágono en la revista digital 'Politico'. Así, "lo que se puede deducir del artículo, es que no se trata de toda la división, sino de algunos de sus soldados. Y entonces, si Washington se refiere al envío de centenares de expertos, es una cosa, que no se puede llamar 'una operación terrestre'. Y si se trata de la participación de toda la división, sería el comienzo de una intervención militar. Solo entonces podríamos decir que los estadounidenses podrían volver a pisar un rastrillo", concluye Goltz, citado por el portal BFM.ru.
Declaraciones contradictorias
Cabe mencionar que anteriormente, el presidente estadounidense, Barack Obama, declaró que Washington no iba a participar en una nueva guerra a gran escala en Siria e Irak. Así, durante su discurso del 7 de diciembre, Obama dijo que esto llevaría "a la muerte de miles de tropas y escasez de los recursos".
Este viernes, Ashton Carter anunció que la coalición internacional haría uso de las fuerzas terrestres en la lucha contra el Estado Islámico en Siria e Irak. "Hacemos mucho, porque debemos hacer mucho, debemos vencer al Estado Islámico. Estoy convencido de que lo podremos conseguir, pero quiero acelerar este proceso", sostuvo el responsable.