"Kiev puede realizar provocaciones militares para seguir incumpliendo los acuerdos de Minsk"

Los acuerdos de paz para el sudeste de Ucrania establecieron una "agenda definida" que Kiev incumple bajo pretextos falsos, según el vicecanciller ruso.

El viceministro de exteriores de Rusia, Alexéi Meshkov, ha calificado como "inquietante" la situación respecto al cumplimento de los acuerdos de Minsk, sobre la paz entre Kiev y las autodefensas del sudeste de Ucrania. En una entrevista con RIA Novosti, Meshkov valora que "Kiev aparenta cumplir, pero realmente demora la ejecución de los acuerdos políticos".

El alto cargo diplomático ruso considera que los acuerdos de Minsk presuponen que Kiev ya tendría que haber cumplido la reforma constitucional para descentralizar el país, prohibido la persecución de las personas vinculadas con la lucha en Donbass, aprobado una ley sobre el estatus especial para esa región que convenga a Donetsk y Lugansk y acordar la celebración de unas elecciones locales allí.

Kiev aparenta cumplir, pero realmente demora la ejecución de los acuerdos de Minsk

"Es decir, Kiev aún no ha cumplido nada de lo que ya debería haber realizado, conforme a una agenda que está absolutamente definida", resume Meshkov, quien estima que, por ese motivo, el Gobierno ucraniano intenta "tergiversar la situación que hay".

Para el viceministro de Exteriores ruso, Ucrania insinúa que solo puede cumplir esos pasos si cesa completamente el fuego en el sudeste del país, aunque "es evidente" que son los militares ucranianos y los batallones voluntarios, como Azov, los que violan el alto el fuego, algo que "había evidenciado en varias ocasiones incluso la comisión de monitoreo de Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)".

Kiev aún no ha cumplido con nada de lo que ya debería haber realizado

Por este motivo, "existe el peligro de que Kiev intensifique las provocaciones militares de todo tipo e intente crear un pretexto para seguir incumpliendo con sus obligaciones", explica Alexéi Meshkov, quien opina que engañarse con esos argumentos sería "un error" que "acabaría con el proceso de Minsk" y concluye que Bruselas debería preocuparse de esto "en lugar de seguir inventando acusaciones contra Rusia".