"Ahora, como podemos observar, el foco de atención [de la OTAN] se centra en cómo contener a Rusia. No solo de manera política, sino también mediante los medios militares. Esta combinación del planeamiento militar y política es una tendencia peligrosa. No es nuestra elección. Estamos seguros de que se puede continuar por el camino de la construcción de una nueva Europa", afirmó Grushkó en una entrevista a 'The Wall Street Journal'.
El representante permanente de Rusia ante la OTAN también recordó que en el marco del Consejo Rusia-OTAN se llevaban a cabo proyectos importantes, como la lucha conjunta contra el narcotráfico en Afganistán y el aumento del potencial de las Fuerza Aérea afgana.
En últimos años, la OTAN amplía considerablemente su presencia en el este de Europa. Esta semana la organización anunció la expansión de su presencia en la región del mar Negro, en el mar Báltico y envió por primera vez aviones del combate a Finlandia en el marco de ejercicios militares.
Frente al constante avance de la OTAN hacia el este, el Gobierno ruso asegura que esta política de la Alianza "no es amigable" y advierte sobre la pérdida de soberanía en las decisiones de política exterior que sufrirán los países que se unan al organismo militar.
En una entrevista publicada la semana pasada por el diario 'MK', el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó de "mito" que los jefes de la OTAN "inflan hasta la histeria" las declaraciones según las cuales Rusia supone una amenaza.